A finales del pasado mes de noviembre fuimos conocedores de la voluntad de TK Galmed de desmantelar su planta de Sagunt contraviniendo los compromisos adquiridos hace pocos años para mantener su producción, solución que llegó gracias al compromiso de autoridades y trabajadores para trazar un plan de futuro para la planta.
 
Desde el Partit Comunista del País Valencià – PCPV solicitamos a las distintas Administraciones, tanto autonómicas como estatales, la máxima implicación en pro de resolver satisfactoriamente el conflicto que de nuevo se origina con la decisión de la matriz del grupo Thyssenkrupp Steel Europe de cesar su actividad en Sagunt y llevarse la producción fuera. Decisión que se motiva, ya no por inviabilidad económica, si no por su innegable voluntad de aumento desmedido de la rentabilidad, faltando así al compromiso adoptado recientemente con las autoridades locales y las trabajadoras y trabajadores. Desde el PCPV, valoramos la decisión de cerrar una planta que da beneficios más que evidentes como una auténtico despropósito empresarial y social.

Instamos a los responsables empresariales a reconducir su actitud y afrontar de manera franca y ética la situación. Exigimos que se dejen de construir cortinas de humo cuando hablan de inviabilidad, más aún con el futuro escenario que se dibuja en Sagunt por la implantación de la megafactoría de Volkswagen y la reindustrialización impulsada por el automóvil.
 
A su vez, ofrecemos, como no puede ser de otra forma, todo el apoyo desde el Partido a los sindicatos miembros del Comité de empresa, como así nos consta ya por voz de nuestro representante en el Ayuntamiento de Sagunt, así como animarles a realizar toda la acción sindical necesaria para mantener, ya no sus puestos de trabajo y sus condiciones laborales, si no el de todas las empresas auxiliares o no de la comarca del Camp de Morvedre afectadas también por este ejercicio de avaricia empresarial desmedida y totalmente indefendible.
 
¡Ni un paso atrás!